En los últimos años, gigantes del entretenimiento como Apple y Disney se han dado cuenta del potencial de ingresos del mercado de servicios de transmisión que Netflix ha dominado durante mucho tiempo. Han dirigido grandes volúmenes de capital en su búsqueda para aprovechar la cuota de mercado, y solo el negocio de transmisión de Disney ahora tiene un valor asombroso de $ 100 mil millones.
Es un momento emocionante para el sector, sin duda. Pero en la era de las guerras de transmisión, los equipos de producción tienen su trabajo contado. El desarrollo y despliegue de contenido requiere grandes extensiones de contenido de video cada vez más de alta resolución (hasta 8K) para acceder y distribuir fácilmente a escala global. La producción de medios también se está volviendo más compleja a medida que las casas de producción y los proveedores de postproducción asociados hacen la transición a la colaboración y producción en tiempo real.
Desafíos previos y posteriores a la distribución
La producción y distribución de contenido de entretenimiento (TV y cine) se caracteriza por cinco flujos de trabajo distintos, como se describe en el artículo de MovieLabs 2030 Vision publicado el verano pasado. Ya sea que se trate de actividades de preproducción, como experimentar con nuevas tecnologías cinematográficas y previsualización virtual, o flujos de trabajo de posproducción como VFX y mezcla de audio, cada paso requiere una gran cantidad de captura de datos y la capacidad de acceder y colaborar en estos archivos.
Mover contenido a través de flujos de trabajo de producción y entre creativos, ejecutivos y proveedores implica copiar y transferir archivos numerosas veces. Este proceso puede llevar mucho tiempo y conducir fácilmente a duplicaciones y eliminaciones accidentales, sujetas a errores humanos. También corre el riesgo de ser penalizado financieramente por ingresar y salir datos de la nube, o moverlos entre los niveles de almacenamiento de un proveedor de la nube si ya no es necesario acceder a los datos rápidamente o si es necesario archivarlos.
El colapso de los plazos para la entrega y el aumento de los conteos de disparos de efectos visuales también componen los requisitos de almacenamiento.
Por ejemplo, la segunda temporada del exitoso programa de Netflix ‘Stranger Things’, lanzada como una temporada completa en línea con las tendencias de distribución modernas, contenía más de 2,000 tomas de efectos visuales por derecho propio, y el personal de efectos visuales recuerda que tenía que estar en pre, mediados y post producción simultáneamente.
Con tantos datos en juego que necesitan ser almacenados a largo plazo y múltiples partes diferentes pueden acceder rápidamente, uno de los principales desafíos para los jugadores en la industria de medios y entretenimiento es crear una estrategia de almacenamiento robusta y rentable.
Cintas LTO
Tradicionalmente, las compañías han utilizado cintas LTO para almacenamiento, un formato de almacenamiento de datos estándar abierto basado en cintas magnéticas, pero esto se ha convertido en una preocupación financiera importante para muchas organizaciones de medios. La industria de fabricación de cintas LTO ha afirmado en el pasado que el costo total de la propiedad de LTO es de alrededor de $ 1 / TB / mes, mientras que un análisis reciente de Technicolor, una compañía de producción de contenido en Los Ángeles, ha demostrado que los costos están más cerca de $ 7 / TB / mes .
El número de la industria asume que una cinta fuera de línea está en una caja de cartón durante años, mientras que Technicolor asume que la cinta está en una biblioteca de cintas robótica y que cada dos generaciones de LTO (LTO 8 en el último recuento), el contenido requiere copiarse a los nuevos medios como los nuevos jugadores no pueden reproducir los viejos medios. Es un proceso increíblemente laborioso y propenso a errores tomar miles de cintas, copiarlas en una nueva generación de medios y luego destruir cuidadosamente las cintas viejas, claramente no es una opción sostenible o rentable en la actualidad.
A medida que crecen las demandas de datos y aumenta la colaboración en tiempo real en los flujos de trabajo, centralizar los depósitos de datos dentro de la infraestructura de la nube súper rápida para mantenerse dentro de los horarios y presupuestos es crucial para el éxito. La necesidad de almacenar grandes cantidades de material en bruto, cortes preliminares y el producto terminado en un entorno altamente seguro y confiable debe ser una prioridad número uno.
Cómo pueden ayudar las soluciones de almacenamiento basadas en la nube
Para probar en el futuro sus necesidades de almacenamiento, los productores de contenido y las plataformas de despliegue tendrán que cambiar su enfoque de un modelo de gasto de capital (CAPEX) a una visión de gastos operativos (OPEX) de las instalaciones de almacenamiento.
Las capacidades de almacenamiento y computación potencialmente ilimitadas del almacenamiento en la nube de pago por uso permiten a los productores de contenido ampliar sus necesidades de almacenamiento y transmisión cuando sea necesario, evitando gastos innecesarios. Es la dirección en la que se dirigen muchos actores de la industria, y la prueba está en la investigación: la consultora de pronóstico de datos Coughlin actualmente estima que el almacenamiento en la nube para la industria de M&E habrá crecido a 13 veces el tamaño entre 2017 y 2023 (de 5.1 a 68.2 exabytes).
Muchos proveedores de almacenamiento en la nube ofrecen “cubos” o carpetas inmutables, que nadie puede modificar o eliminar, lo que es particularmente importante en la era de los ataques de ransomware y en el contexto del almacenamiento físico degradante a largo plazo.
Esto los hace particularmente útiles para aplicaciones de copia de seguridad, por ejemplo, colocar una segunda copia del material de copia de seguridad de LTO en la nube para mitigar el riesgo en lo que respecta a la falla de los medios de almacenamiento y la preparación para el futuro.
Y no tiene que ser complicado de implementar. Los proveedores especializados de almacenamiento en la nube se centran en ofrecer soluciones de almacenamiento simples y rentables, especialmente diseñadas para evitar niveles de almacenamiento y tarifas de salida, lo que significa que los creadores de contenido no tienen que preocuparse por los valores de transmisión, cuándo o cuántos datos ingresan y salen de la nube. La visión es que los datos de una empresa se pueden tratar como una empresa de servicios públicos (como agua o electricidad) y no como algo de lo que la organización deba preocuparse.
El futuro para los creadores de contenido es brillante.
Las guerras de transmisión han comenzado en serio, por lo que podemos esperar que el diluvio de contenido generado aumente significativamente. Con la estrategia correcta de almacenamiento en la nube, todos esos presupuestos de producción pueden aprovecharse, lo que permite a los equipos hacer lo que mejor hacen: ofrecer contenido cada vez más atractivo para los consumidores.
