KKR hace una oferta por Telecom Italia

Las negociaciones parecen entrar en un momento álgido: los intereses de los distintos actores están claros y también la necesidad de la operadora italiana para ponerse a tono con los tiempos.

KKR (fondo de inversión que suma empresas de telecomunicaciones en el mundo) hizo una nueva apuesta económica por Telecom Italia (TIM) con el objetivo de quedarse con el control de la operadora, oferta que podría resolverse en las próximas horas.

Esta nueva oferta se realiza a una semana de que se retomaran las conversaciones en torno al futuro de Telecom Italia, en un escenario en el que Casa Depositi e Prestiti (CDP), la entidad financiera que posee el 10% de participación de la operadora estatal italiana, también quiere quedarse con su control. 

Para CDP la compañía tiene una valuación de 18.000 millones de euros, oferta que habría sido superada en esta segunda vuelta de KKR, al ofrecer unos 20.000 millones de euros, según aseguró la agencia Reuters.

Más allá de la intención del gobierno italiano, orientado a aliviar la deuda de más de 25.000 millones de euros que tiene TIM, mantener el plantel compuesto por unos 40.000 trabajadores y darle agilidad a la operadora en un contexto de plena transformación digital, la tensión que subyace a este escenario pasa por el dinero. Vivendi, que posee el 23,75% de participación de la compañía considera que su valor supera los 30.000 millones de euros. 

La respuesta la tendrá el gobierno italiano que, además, debe clarificar qué participación es la que pretende el fondo de inversión para quedarse con el control de la emblemática empresa, hecho que le permitirá, al mismo tiempo, ingresar en el negocio de cables submarinos de Sparkle. Este es, quizás, otro de los puntos más sensibles de la negociación pues reducir la deuda resulta clave para encarar el proceso de transformación de la compañía pero dejar la operadora estatal en manos de un fondo de inversión estadounidense no parece una decisión fácil de tomar.

El proceso de transformación que pergeña el CEO de TIM, Pietro Labriola, apunta a dividir la unidad de infraestructura de servicios, en un camino similar al que están transitando diversas operadoras de telecomunicaciones en el mundo. El gobierno de Giorgia Meloni parece entender esta propuesta pero, como se dijo más arriba, no a cualquier precio, mucho menos cuando eso implica perder el control.

El grupo Vivendi considera que la valuación de TIM supera los 30.000 millones de euros, lejana a los 18.000 millones señalados por CDP. La empresa francesa quiere hacer valer las inversiones realizadas desde que ingresó como accionista en la operadora. Y aquí es donde se traban las negociaciones. A tal punto que Vivendi ya habría anticipado que una eventual oferta por 24.000 millones de euros continúa estando alejada de sus previsiones.

La segunda oferta de KKR se produce luego de que el fondo de inversión cerrara hace unos días su salida de Telxius, la empresa de cables submarinos que comparten Telefónica y Pontegadea, el fondo de inversión del dueño de Zara, Amancio Ortega. 

KKR se retiró luego que esta compañía comenzara a registrar niveles crecientes de ingresos y buenos resultados en sus balances. Ahora, insiste nuevamente por el control de la operadora estatal italiana. Este punto es el que más  tensa la cuestión desde el lado del gobierno de Meloni.

Las negociaciones parecen entrar en un momento álgido: los intereses de los distintos actores están claros y también la necesidad de la operadora italiana para ponerse a tono con los tiempos.

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