Digital: ¿qué retos enfrentará el Marruecos del mañana?

Digital: ¿qué retos enfrentará el Marruecos del mañana?
Digital: ¿qué retos enfrentará el Marruecos del mañana?

Si el Marruecos del mañana, como se describe en el nuevo modelo de desarrollo, no se puede hacer sin tecnología digital, surge una pregunta crucial. ¿Cómo afrontar el desafío de la digitalización para asegurar la plena movilización del potencial de las tecnologías digitales, en los proyectos de desarrollo del país?

En el informe del Nuevo Modelo de Desarrollo (NMD), si hay un aspecto, menos discutido que los otros, es el digital. Por tanto, legítimamente podemos preguntarnos por qué este catalizador de transformación estructurante, y de fuerte impacto, no interesa a nadie. Consciente de este descuido, sin duda por desconocimiento, de los verdaderos desafíos de lo digital, Marruecos saldría ganando si se diera un interés especial a la inteligencia artificial. 

La Fundación OCP, para quien lo digital es una palanca de cambio y desarrollo, planteó recientemente, el debate sobre el desafío de la digitalización en el Nuevo Modelo de Desarrollo de Marruecos. Moderado por Rachid Guerraoui, docente y miembro de la Comisión Especial del Modelo de Desarrollo (CSNMD). 

Básicamente, el especialista ha vuelto en profundidad sobre los posibles usos, en el futuro, de esta herramienta que también podría transformar radicalmente el acceso y la calidad de los servicios públicos, en particular en áreas remotas y así ser una herramienta para el desarrollo económico, social y territorial.

De igual forma, Guerraoui sugiere que la tecnología digital no debe considerarse un sector separado. Al contrario, debe ser un sector transversal en agricultura, turismo e industria. 

En definitiva, un eje de desarrollo que engloba todas las actividades económicas. Además, para permitir que cada ciudadano se convierta en un actor del desarrollo, el profesor Guerraoui, sugiere que se democratice aún más el acceso a Internet en Marruecos. Por ejemplo, la mayoría de los marroquíes no bancarizados, podrían realizar fácilmente transacciones comerciales y de servicios solo con pagos móviles, lo que constituye una oportunidad para la inclusión económica y social de las poblaciones vulnerables.

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