El uso de lo digital en la educación, ¿una ambición marroquí?  

El uso de lo digital en la educación, ¿una ambición marroquí?
El uso de lo digital en la educación, ¿una ambición marroquí?
 

Marruecos parece hacer de la promoción de la educación, la ciencia y la cultura una prioridad nacional y la considera una palanca importante para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Más que en cualquier otra circunstancia, los sistemas educativos buscan constantemente el rendimiento a través de la transformación digital. Nunca ha sido tan urgente para Marruecos adoptar esta postura, sobre todo desde que la crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto, incluso exacerbado, las profundas debilidades relativas a las políticas públicas, dedicadas al desarrollo del capital humano del Reino.

Sin embargo, como nos recordaron los redactores del famoso informe sobre el Nuevo Modelo de Desarrollo, el capital humano debe ser fortalecido para darle a todos los ciudadanos la capacidad de hacerse cargo de su futuro, de realizar su potencial de manera independiente y de participar en el desarrollo del país y su integración en la economía del conocimiento e inmaterial, impulsada por las competencias.

Esta transformación debe colocar la tecnología digital en el centro de su despliegue. La utilidad y eficacia de la tecnología digital en la enseñanza y la formación están bien establecidas. La crisis del Covid-19 ha confirmado y acelerado esta realidad. El uso de la tecnología digital transformará profundamente el modelo de negocios de la educación superior, posibilitando impartir diplomados a distancia, a un gran número de estudiantes y a un menor costo.

Además, el dominio de los fundamentos de la tecnología digital, debe integrarse en todos los cursos de formación, desde el primer ciclo de educación superior, y debe garantizarse el acceso a equipos y conexiones digitales para todos los estudiantes.

En este sentido, cabe señalar que la tasa de deserción escolar (315.273 alumnos abandonaron la escuela en 2018) socava el desempeño del sistema educativo. Este fenómeno es atribuible en parte al ambiente de rutina y desmotivación que se ha instalado y convertido en norma en el trabajo de los docentes y en las actitudes de los alumnos, según especialistas.

Por lo tanto, ha llegado el momento de cambiar la forma en que vemos la profesión docente, no solo aumentando los salarios, sino brindando a los docentes las herramientas tecnológicas pedagógicas necesarias para cumplir con su misión.

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