Cómo el contact center puede impulsar la recuperación económica de Latinoamérica tras la pandemia
La pandemia de COVID-19 ha golpeado duramente a América Latina y el Caribe, provocando una contracción económica del 7% en 2020, la mayor caída de la historia de la región. La crisis sanitaria ha afectado a todos los sectores, pero especialmente a los más dependientes del contacto humano, como el turismo, el comercio y los servicios. En este contexto, el contact center se ha convertido en un aliado estratégico para las empresas que buscan mantener la relación con sus clientes, adaptarse a sus necesidades y ofrecer soluciones innovadoras. En este artículo, veremos cómo el contact center puede contribuir a la recuperación económica de Latinoamérica tras la pandemia, a través de dos ejes: la digitalización y la inclusión.
La digitalización como motor de transformación
La pandemia ha acelerado el proceso de digitalización de las empresas y los consumidores, que han recurrido a los canales virtuales para realizar sus compras, consultas y reclamos. Según un estudio de la consultora McKinsey, el 75% de los consumidores latinoamericanos ha probado un nuevo canal digital durante la pandemia, y el 57% tiene intención de seguir usándolo después de la crisis. Esto implica un desafío y una oportunidad para el contact center, que debe ofrecer una experiencia omnicanal, integrada y personalizada a los clientes.
El contact center puede aprovechar las ventajas de la tecnología para mejorar la eficiencia, la calidad y la satisfacción de sus servicios. Algunas de las herramientas que puede utilizar son:
- La inteligencia artificial, que permite automatizar procesos, optimizar recursos, analizar datos y generar insights.
- El chatbot, que ofrece una atención rápida, sencilla y disponible las 24 horas, resolviendo las dudas más frecuentes de los clientes.
- El cloud computing, que facilita la escalabilidad, la flexibilidad y la seguridad de las operaciones, reduciendo costos y riesgos.
- El big data, que permite conocer mejor a los clientes, anticipar sus necesidades, personalizar las ofertas y fidelizarlos.
La digitalización del contact center no solo beneficia a las empresas, sino también a los trabajadores y a la sociedad. Al adoptar el teletrabajo, el contact center reduce su huella ecológica, mejora la calidad de vida de sus empleados y amplía su acceso al talento, sin importar la ubicación geográfica.
La inclusión como factor de desarrollo
La pandemia ha profundizado las brechas sociales y económicas en América Latina y el Caribe, aumentando la pobreza, el desempleo y la desigualdad. Según la CEPAL, el número de personas pobres en la región pasó de 185,5 millones en 2019 a 209 millones en 2020, y el de personas en situación de extrema pobreza de 67,7 millones a 78 millones. Además, la crisis ha afectado de manera desproporcionada a los grupos más vulnerables, como las mujeres, los jóvenes, los indígenas y los afrodescendientes.
El contact center puede jugar un rol importante en la inclusión social y económica de estos sectores, generando empleo, ingresos y oportunidades. El contact center es una industria que ofrece una gran variedad de puestos de trabajo, desde agentes hasta supervisores, analistas, programadores y gerentes. Además, el contact center requiere de habilidades blandas, como la comunicación, la empatía, la resolución de problemas y el trabajo en equipo, que son cada vez más demandadas en el mercado laboral.