Redes PON para la gestión de ciudades inteligentes

ISTC comparte su visión acerca del papel que jugarán las redes PON para el desarrollo tecnológico y de las comunicaciones en las ciudades inteligentes.
Redes PON para la gestión de ciudades inteligentesFuente: ISTC
Las ciudades inteligentes cuentan hoy en día con una gran variedad de servicios tecnológicos (transporte inteligente, internet en sitios públicos, entre otros) que tienen gran demanda de ancho de banda.
LATAM es considerada una zona pionera en avances tecnológicos, con proyectos de regeneración urbana y conectividad con fibra óptica.
Con el surgimiento de nuevas tecnologías de la información y la comunicación aparecieron diferentes servicios y productos que exigen mayor velocidad de comunicación.
El constante incremento de la demanda de servicios de telecomunicaciones en lo referente a telefonía fija, Internet y televisión, obliga a los distintos proveedores de estos servicios a migrar desde las tradicionales redes de telecomunicaciones basadas en pares de cobre hacia redes de muy alta capacidad basadas en fibra óptica.
Con estos antecedentes, la mejor solución son las redes ópticas pasivas con capacidad de Gigabits (PON), las cuales permiten llevar un gran ancho de banda al usuario final, al tiempo que se logra una convergencia de los múltiples servicios (telefonía, internet, Wi-Fi, IPTV y otros).
Las ciudades cambian de forma constante, desde aumentos en la población hasta la implementación de nueva infraestructura tecnológica, esto representa una oportunidad para que fortalezcan la conectividad de su infraestructura y el acceso a la tecnología de sus ciudadanos.
En muchas ciudades en Latinoamérica, una red de fibra óptica permitiría disponer de una red de interconexión capaz de soportar el movimiento de toda la información.
El objetivo de una smart city es lograr una gestión eficiente en todas las áreas de la ciudad (urbanismo, infraestructuras, transporte, servicios, educación, sanidad, seguridad pública, energía, etc.), satisfaciendo a la vez las necesidades de la ciudad y de sus pobladores y usuarios.
Una ciudad inteligente requiere de servicios de gestión y planificación, para elaborar un plan que permita aprovechar todo el potencial de sus recursos, tanto para el beneficio de los ciudadanos como de las empresas.
Se trata de servicios para optimizar el funcionamiento de la administración pública, la seguridad ciudadana o el urbanismo.
También necesita de servicios de infraestructura, fundamentales para que una ciudad sea habitable. Entre ellos destacan los relacionados con la interconexión de redes, la gestión del agua, la energía, el transporte o los servicios medioambientales.
Además, servicios dirigidos a los ciudadanos como los programas sociales, de salud o educación.
La tecnología PON, la cual ha sido adoptada por múltiples proveedores de servicios en ciudades, permite una comparación en la Calidad de Servicios (QoS) en escenarios con múltiples necesidades.
La Infraestructura de red tradicional está cubierta principalmente por cobre, el cual tiene limitaciones para mejorar el ancho de banda y ampliar la red.